miércoles, diciembre 12, 2007
Agotada
Me siento. Por fin me siento y pongo la tele después de tantas horas sin parar. ¿Por qué vuelve a llorar?. ¡Pero si me acabo de sentar!. Que no llore. Que no llore más. Estoy agotada. Quito el sonido. Sigue llorando. Espera, espera. Se ha callado. Pongo el sonido. El tiempo. Mal tiempo. Chsss. Otra vez llora. No puedo más. Me levanto. Voy a su cuna. Está profundamente dormido. ¿Quién llora?. ¿Por qué lloro?.
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4 comentarios:
Preguntas, preguntas. Tenemos que quedar en enero, fuera de la blogosfera.
Besos y gracias por tus comentarios.
Pronto los días se harán más largos y claros y la pregunta será: Por qué me parto de risa?
Besos!
T
Jeje... este cuentito era una situación ficticia por contraposición. Realmente Leire es una ceporra que duerme como un saquito mientras llena la habitación de pompitas. A ver si se hace un poco más mayor y la llevo a ver las nieves del Ártico.
Bss
Aquí la ponemos a esquiar en un pis pas. Si es que nieva. Hoy sol y frío, pero no nos anuncian nieve, buaaa!
T
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