martes, agosto 28, 2007

PUNTO Y APARTE

Se levantó. Sin despedirse de nadie salió, cruzó dos calles, volvió, se sentó en una silla y no se movió más. Otra vez, le dijo a un amigo: “nos vemos pronto” y hasta hoy. Nunca daba besos de buenas noches. En una ocasión juró amor eterno y, por la mañana, desapareció con otra. No era un indeciso, ni un mentiroso. Le atormentaban los puntos y aparte. Tanto que, cuando quiso acabar su cuento, decidió no hacerlo, continuó escribiendo hasta agotar

viernes, agosto 24, 2007

CINCOMINUTEO

El cincominuteo es el primer gran momento del día. Despertarse de golpe es una desgracia que cierra repentinamente los sueños, ahí donde se hayan quedado, que nunca es donde uno quiere que acaben. Hoy me estaba escapando de clase de francés para hacer manitas en el coche. Vaya planazo. Suena el despertador. Ni estudio francés, ni tengo coche, ni siquiera existes pero, como canta Barry Adamson, that fool was me. Cincuminutear hace que corramos, crucemos la verja, dejemos las prácticas de clase sin hacer y por supuesto, de francés: rien de rien. Sólo cinco minutos. Listo. Me da tiempo a inventarme cualquier excusa para hacerte desaparecer de mi vida tan bonita y vuelvo a ser libre para empezar el día real, real, ¿real?.

miércoles, agosto 22, 2007

AGOSTITO

Un turista click click click hace fotos sin parar a todos los ángulos de la plaza.
Una gorda boing boing boing corre para coger el autobús. Pierde el autobús: me cago en la puta de oros. Mira a su alrededor y se arrepiente: taxi, taxi.
Buenos días, buenas, buenas. No tengo amigos hoy. Se fueron y no llamaron más. Yo tampoco llamé. Alguno se ha muerto. Otros se han hecho viejos. O no tienen pelo. ¿Quién queda a su lado? Tengo un caimán pero no es mío. Es suyo de sí mismo, pero parece mío de vez en cuando. Cuando quiere moscas. Vaya, vaya, no parece sencillo que encontremos solución a este problema. ¿Quién busca una solución?, ¿quién ha hablado de un problema?. No se ofenda, no se ofusque, no me martirice. Mire, mejor me bajo del coche, cojo la moto y me lanzo sin rumbo a lo desconocido y así me hago la libre. Ya, pero es que usted está muy gorda. ¿Sabe que le puedo denunciar por llamarme gorda?. Usted es gorda y eso es una verdad impepinable. Si quiere la llamo rellenita si me dice usted de que quiere estar rellena. Me quedaría con usted por simpático pero es que iba a la boda del hijo de un cantaor andaluz aquí en el Palace y tengo prisa. Uy que elegancia, que honor, que decrepitud. A que me voy. Corra, corra que pierde el autobús. No me amenace que no me bajo hasta el pino piñonero de la esquina, al lado de la manifestación de jubilados. Debe ser una manifestación muy pensada porque está llena de viejos. Nada, nada es sobre el futuro de las encinas en el paseo. Pues vaya gilipollez,. Ya le cuento. Los jubilados son más fáciles de manifestar porque tienen más tiempo y ganan puntos para la eternidad. A veces los mezclan con estudiantes y salen estadísticas muy chulas. Cuanto sabe usted de estadísticas. Es que en el taxi escucho mucho las noticias. Claro. Que bella melodía. Es “Zapateado”. Ya no se compone como antes. Desde luego que usted lo diga. Así se anima a cualquiera. Boing, boing.