lunes, octubre 29, 2007

Mojito en La Latina

La Latina los domingos está atestada de gente. Como todo el mundo viste con muchos colorines, rayas, rastas, piercings y tatoos de la última moda otoño/invierno, sirve de escaparte modernillo chupipandi.
Entre la algarabía encuentro a mi amiga que, por primera vez en quince años, llega puntual a una cita. Escogemos la “Angosta Taberna”, por tranquila y porque es mi preferida. - “No se puede estar triste hoy”, le digo, “a finales de octubre y, pinpan pinpan, estamos en una terraza tomando mojitos”. Ella está tristona y bebe café con leche fría. – “Ponte una minifalda y suéltate el pelo, morena”. Ella se ríe pero no sonríe, vaya, vaya...
Vuelvo en metro pensando en mi amiga. Veo una horquilla tirada en el suelo que alguien ha debido perder. Hay gente que se rasca mucho la cabeza y, claro, va perdiendo las horquillas. Llego a casa. Vaya, vaya...

1 comentario:

Tobias dijo...

Es lo que tiene el café con leche fría en comparación con los Mojitos. Así estabas tu de contentita.Un besote.
Vaya, vaya...
T